Skip to content

Gaslighting: el abuso psicológico más sutil

El Gaslighting es una forma de abuso psicológico muy sutil en la que el agresor manipula y distorsiona la realidad para que la víctima acabe cuestionándose su memoria, su percepción de los hechos y hasta su propia salud mental. La persona que sufre gaslighting puede sentirse confundida, desorientada y dudar de su propio razonamiento, lo que acabará provocándole una pérdida de confianza en sí misma, una disminución de su autoestima y la dependencia emocional de su agresor.

¿Como se comporta el agresor gaslighting?

1) Niega hechos que la víctima sabe que son verdaderos: «Yo nunca dije eso», «Estás imaginándote cosas», «Eso nunca sucedió». El agresor busca que la víctima cuestione su memoria y realidad.

2) Siembra dudas sobre la propia percepción de la víctima: «¿Estás segura de que eso es lo que pasó?», «Tienes mala memoria», «Creo que te estás confundiendo». El agresor busca que la víctima se sienta insegura y dude de su propia percepción.

3) Culpa a la víctima: «Es por tu culpa que esto esté pasando», «Si no hubieras hecho eso, no estaríamos ahora en esta situación», «No puedo creer que me hagas esto». El agresor culpa a la víctima por sus acciones y la responsabiliza de su comportamiento.

4) Minimiza la preocupación de la víctima: «No entiendo por qué estás tan molesta. No es para tanto», «Deberías dejar de preocuparte tanto», «Eres demasiado sensible», «Siempre exageras las cosas», «Eso no es nada. Yo he pasado por cosas peores», «¿Cómo puedes ser tan débil?». El agresor busca que la víctima se sienta culpable por preocuparse de algo que haya ocurrido.

5) Amenaza con consecuencias: «Si no haces lo que te digo, te dejaré», «Si se lo cuentas a alguien te haré la vida imposible». El agresor trata de controlar a la víctima mediante el uso del miedo y la intimidación.

6) Acusa a su víctima de estar loca: «Creo que necesitas ayuda», «Estás perdiendo la cabeza», «No sabes lo que dices». El agresor busca que la víctima dude de su propia salud mental.

7) Se aprovecha de la vulnerabilidad de la víctima: «No tienes a nadie más en tu vida, menos mal que me tienes a mí», «No eres capaz de afrontar los problemas de la vida. Necesitas mi ayuda todo el tiempo», «Eres demasiado sensible. Tienes que ser más fuerte y que no te afecten tanto las cosas». «Si me dejas nunca encontrarás a nadie que te quiera tanto como yo», «Nadie va a aguantar tus berrinches y tus locuras».

¿Cómo se siente la víctima de gaslighting?

+ Dudas muchas veces de ti misma.
+ Te sientes confundida y necesitas la aprobación de tu pareja para tomar decisiones.
+ Te sientes incapaz de hacer nada bien.
+ Te sientes infeliz y no sabes por qué.
+ Justificas el comportamiento de tu pareja.
+ Evitas relacionarte mucho con tus amigos y familiares y así ocultar información de tu situación.
+ Sientes que no eres suficientemente buena como las personas que te rodean.
+ Recuerdas cómo eras antes y ahora te sientes más triste e infeliz.

¿Por qué la víctima no se aleja del maltratador gaslighting o pide ayuda?

En la mayoría de los casos la víctima no es consciente de la situación ya que va apareciendo de forma progresiva y acumulativa a lo que se suma una dependencia emocional por la que es incapaz de separarse de él. Al sentirse mal consigo misma solo piensa en aferrarse y en hacer lo que le dice su agresor al que sí considera en plenas facultades, continuando así la relación tóxica. La víctima se sentirá cada vez más anulada, más aislada, más atrapada y con un deterioro importante de su identidad, autoestima y confianza en si misma.

10 señales para saber si estás siendo víctima de gaslighting

Cuando una persona es víctima de gaslighting y está expuesta a la manipulación y al abuso psicológico de forma continuada, puede experimentar:

1) Confusión: acerca de sus sentimientos hacia su abusador, ya que es posible que todavía sienta afecto por él a pesar del abuso y la manipulación.

2) Rabia: por haber sido manipulada y engañada durante tanto tiempo.

3) Culpa: por no haber reconocido el gaslighting antes o por no poder alejarse de su abusador.

4) Ansiedad: Puedes experimentar ansiedad, miedo o pánico en ciertas situaciones, especialmente en presencia de la persona que te está manipulando.

5) Dependencia emocional: incluso sabiendo que está siendo manipulada.

6) Baja autoestima: Puedes experimentar baja autoestima, sentimientos de inutilidad o inadecuación, y tener problemas para creer en ti mismo y en tus propias capacidades.

7) Miedo: de enfrentarse al abusador o de hablar sobre el abuso, especialmente si ha sido amenazada para mantener en secreto la situación.

8) Aislamiento: Puedes sentirte aislado o alejado de amigos, familiares o tus propios intereses, y puede que tengas problemas para conectarte con otras personas.

9) Inseguridad: Puedes sentirte inseguro acerca de tus propias percepciones, decisiones o capacidades, y tener dudas acerca de tus propios sentimientos y emociones.

10) Dependencia emocional: Puedes sentirte dependiente emocionalmente de la persona que te está manipulando, y tener problemas para tomar decisiones sin su aprobación o aceptación.

Volver arriba