Las personas altamente sensibles
La alta sensibilidad es un rasgo de personalidad presente en aproximadamente el 20% de la población. Este término, también conocido como «Personas Altamente Sensibles» (PAS), fue acuñado por la psicóloga Elaine Aron en la década de los 90.
Las personas con alta sensibilidad tienen una serie de características que reflejan la profundidad con la que procesan la información de su entorno, la riqueza de su mundo emocional y su conexión con los estímulos de su entorno. Además, tienen una gran capacidad de empatía, lo que les lleva a percibir y experimentar las emociones de los demás con una intensidad poco común.
¿Qué rasgos tienen las personas altamente sensibles?
1. Sensibilidad a los estímulos sensoriales: Las PAS suelen ser más susceptibles a los estímulos externos, como luces brillantes, olores intensos o ruidos fuertes. Esto puede hacer que ambientes como centros comerciales o eventos masivos resulten agotadores.
2. Profunda reflexión: Tienden a procesar la información de manera más profunda, lo que las lleva a analizar situaciones en detalle. Esta característica puede convertirlas en personas reflexivas y cuidadosas en sus decisiones.
3. Empatía elevada: Una de las cualidades más destacadas de las personas altamente sensibles es su capacidad de sentir y comprender las emociones ajenas. Esto puede ser tanto una fortaleza como una fuente de agotamiento emocional, ya que a veces absorben las emociones negativas de los demás.
4. Tendencia al agotamiento: Debido a su naturaleza intensamente perceptiva, las PAS pueden sentirse abrumadas y cansadas con facilidad, sobre todo cuando están expuestas a entornos sobreestimulantes durante largos períodos.
5. Profunda conexión con el arte y la naturaleza: Las PAS suelen sentir una gran afinidad con la belleza del arte, la música o la naturaleza. Estas experiencias pueden tocarlas profundamente y generar en ellas una sensación de paz y plenitud.
6. Gran intuición: Las PAS suelen tener una intuición muy aguda. Esto significa que a menudo «saben» o «sienten» algo antes de que sea evidente para los demás. Esta capacidad de percepción proviene de su habilidad para captar detalles sutiles en el entorno y de su tendencia a procesar la información de manera más profunda.
7. Reacción intensa ante la crítica: Las personas altamente sensibles suelen tener una reacción más fuerte a las críticas, tanto positivas como negativas. Pueden sentirse heridas fácilmente si reciben comentarios negativos o sienten que han decepcionado a alguien, ya que tienden a analizar profundamente las opiniones de los demás. Esto puede llevarlas a buscar la perfección o a preocuparse en exceso por complacer a quienes las rodean.
8. Sensibilidad ante el dolor y el sufrimiento: La sensibilidad física y emocional de las PAS también se extiende a su respuesta al dolor, tanto propio como ajeno. Estas personas pueden ser más sensibles al dolor físico, como dolores de cabeza o de espalda, y también suelen sentirse emocionalmente afectadas al ver a otros sufrir, ya sea en la vida real o a través de películas o noticias.
9. Fuerte sentido de la justicia: Las PAS tienden a tener un fuerte sentido de justicia, equidad y ética. No soportan ver injusticias y suelen preocuparse profundamente por el bienestar de los demás, los animales o incluso el medio ambiente. Esta preocupación a veces las lleva a involucrarse en causas sociales o activismo, o al menos a buscar maneras de ayudar a quienes consideran vulnerables.
10. Alta capacidad creativa: Las personas altamente sensibles tienen una gran capacidad para la creatividad y el arte. Su naturaleza reflexiva y su capacidad para captar matices emocionales les permiten ser expresivos en áreas como la escritura, la pintura, la música o la danza. La sensibilidad hacia los detalles les da una ventaja para crear obras que conecten profundamente con las emociones de los demás.
11. Sobrecarga sensorial: Debido a que procesan tantos estímulos a la vez, las PAS pueden sentirse fácilmente abrumadas cuando están expuestas a entornos ruidosos, desordenados o caóticos. Esta sobrecarga sensorial puede manifestarse en fatiga, irritabilidad o incluso ansiedad. Para evitar esto, es fundamental que busquen momentos de calma y espacios tranquilos donde puedan recargar energías.
12. Sentido del «propósito profundo»: Las PAS suelen buscar un significado profundo en lo que hacen y en las relaciones que mantienen. Esto implica que no les satisface lo superficial o lo trivial, ya que buscan una conexión genuina y auténtica con las personas y las actividades que forman parte de sus vidas. Pueden sentirse frustradas o vacías si no encuentran un propósito o significado en lo que hacen.
13. Sentimientos intensos en relación con el tiempo: Las PAS suelen ser más conscientes del paso del tiempo y pueden experimentar estrés o presión cuando sienten que no están aprovechando su tiempo de manera adecuada. Esta relación con el tiempo puede hacer que se sientan impacientes o incluso melancólicas al reflexionar sobre el pasado o al anticipar el futuro.
14. Sensibilidad a las sutilezas en la comunicación no verbal: Gracias a su aguda percepción, las PAS son expertas en captar señales no verbales, como el lenguaje corporal, el tono de voz o las microexpresiones faciales. Esto les permite entender mejor lo que sienten los demás, incluso cuando no se expresa con palabras. Sin embargo, también puede hacerlas más susceptibles a malinterpretar estas señales, lo que podría generarles preocupación innecesaria.
15. Tendencia a evitar la confrontación: Debido a su capacidad para percibir intensamente los conflictos y emociones negativas, las PAS suelen evitar la confrontación o las situaciones tensas. Pueden sentirse incómodas en discusiones acaloradas o ambientes conflictivos, prefiriendo mantener la paz. Sin embargo, esta tendencia a evitar el conflicto puede llevarlas a reprimir sus propios sentimientos o necesidades, lo que podría resultar en estrés o resentimiento acumulado.